Un aspecto que consideró muy relevante en el aprendizaje a edades tempranas, es vincular el aprendizaje de la música a los intereses y gustos de los niños. El hecho de darse cuenta de que pueden tocar la música que a ellos les mueve y emociona (aunque no sea del gusto del profesor) despierta el interés y engancha de una manera mucho más fuerte a los niños en el aprendizaje del instrumento y de la música.
Por muy convencido que esté el profesor de que la música de Bach, o de Thelonious Monk, tiene un valor enorme, difícilmente vamos a enganchar a un niño con este lenguaje sin pasar por la música que ellos conocen y les interesa.
Preguntar a los niños por cuales son sus grupos favoritos y elegir los que el profesor entiende que tienen más calidad es una herramienta que me ha ayudado enormemente; especialmente en niños que no están muy motivados o que tienen falta de estímulo musical en sus casas.