Nuestra escuela cuenta con profesionales con más de 17 años de experiencia como docentes y profesionales de la música. Nuestro objetivo es garantizar una sólida formación musical a nuestros alumnos. Adaptándonos a cada perfil, estudiando sus inquietudes y conocimientos musicales como punto de partida.

El objetivo es desarrollar contenidos específicos a través de los estilos que sean motivadores para cada alumno/a y paulatinamente ir sugiriendo material que pueda enriquecer el mundo musical de cada estudiante. Se trabaja  paralelamente  el lenguaje musical si el alumno/a carece de conocimientos de solfeo.

La diversidad de intereses musicales, aptitudes  individuales y motivación del alumnado hacen necesaria una metodología flexible y adaptada a cada perfil y a cada nivel;  en este sentido quiero señalar la disponibilidad de cientos de  métodos distintos, adaptables a las necesidades de cada alumno/a. La aplicación de una metodología flexible en mi práctica pedagógica es la base del éxito de alumnos/as  con un perfil amateur, así  como de otros que han accedido con éxito a grados superiores de conservatorios tanto de Jazz como de Clásico con éxito dentro y fuera de España.

El trabajo en clase  va dirigido a la asimilación sólida y profunda del material musical y no tanto a la acumulación de conocimientos superficiales. El objetivo final es lograr un alumno/a activo, con curiosidad musical, autodidacta e  investigador, un alumno que  aprenda  a ser su propio profesor a la larga.

Estos planteamientos didácticos se hacen aún más imprescindibles en el caso de los niños. Aquí se impone  trabajar la motivación desde el primer momento a fin de crear excelentes vínculos en cada niño o niña con la música. Favorecer su experiencia musical, enriquecerla, no solo requiere ponerle en contacto con modelos musicales de calidad sino que hace necesario el refuerzo positivo, el dinamismo como base didáctica y un ambiente que, a través de la empatía e incluso el sentido del humor, optimice el funcionamiento de las clases.