En mi primera clase con John Abercrombie, lo primero que me comento fue sobre el acompañamiento; me habló de empezar un solo con el acompañamiento a blancas en lugar de walking bass con negras. La idea es que de esta manera hay más espacio para desarrollar melodías, y no nos vemos de alguna manera forzados a tocar corcheas y empezar un solo en el que la tendencia va a ser tocar frases be-bop en lugar de desarrollar melodías y motivos. Es muy recomendable probarlo.
Otra de las cosas que es absolutamente fundamental y que en el 95% de las jams y muchos conciertos no se hace; o al menos no se hace es: ESCUCHAR.
Escuchar es la base sobre la que podemos construir música; si no escuchamos verdaderamente se va a convertir en un diálogo de besugos. Exactamente lo mismo que ocurre si en un coloquio o conversación no escuchamos. La frase más brillante se puede convertir en absurda.
Cuando estamos acompañando es aún mucho más importante escuchar al solista. Para buscar la manera de dar una base cómoda e interesante. También podemos proponer ideas al solista al acompañar, pero siempre siendo muy cautelosos y escuchando.
Otra cosa que genera ambientes muy interesantes es precisamente no acompañar durante varios coros. La música va a crecer y va a dar una sensación de orquestar al ser capaces de usar elementos y dejar de usarlos por momentos.