Establecer objetivos y una disciplina de estudio | Escuela de Guitarra. Guillermo Álvarez
Establecer objetivos y una rutina de estudio

Una de las cosas que nos tenemos que plantear es: a que lugar queremos llegar. Dependiendo de esto las rutinas serán completamente diferentes. Si nuestro objetivo es llegar a ser buenos profesionales de la guitarra, lo ideal sería una rutina de cuantas más horas mejor 8 horas al día sería una cifra perfecta, aunque si es así, hemos de ser cuidadosos con 2 cosas: la primera es si nuestra manera de estudiar optimiza el estudio. Y la segunda, es tener muchísimo cuidado con la prisa; la prisa hace que solo pasemos superficialmente por la materia que estudiamos y no lleguemos a tener un conocimiento sólido nunca. La prisa genera el efecto exactamente contrario al deseado. Así que sería muy interesante analizar si estamos practicando con prisa y tomar medidas al respecto. Aprender música es asimilar en profundidad material. Si trabajamos muchos ítem a la vez, nunca los llegaremos a controlar. Mientras que si estudiamos un material muy concreto por largos períodos de tiempo, conseguiremos entenderlo con absoluta claridad; y eso es lo que nos hará tener bases sólidas.

Si queremos simplemente tocar algunos acordes y cantar canciones por ejemplo, probablemente no haga falta siquiera ninguna rutina.

Pero hay mucha gente que aunque no quiere dedicarse profesionalmente a la guitarra; les reporta una gran satisfacción aprender y tocar cada vez mejor. En este caso lo más interesante es estudiar cómo es la agenda de cada uno, y decidir cuánto tiempo va a dedicar a la semana, especificando los días y en que horarios lo va a hacer. El hecho de escribirlo en la agenda organiza mucho mejor las cosas en nuestra mente; y aunque no cumplamos los objetivos al 100%, hará que incrementemos la práctica, por tanto tocaremos mejor y eso reporta satisfacción personal.

Cuando un alumno no practica: no le gusta como toca; esto a su vez hace que practique menos, y se forma un círculo vicioso, que no nos ayuda si queremos de verdad aprender.

Un alumno que practica como es lógico le gusta más como toca, y eso le motiva a practicar más; generando un círculo «virtuoso»(em cuanto a virtudes no necesariamente virtuosismo instrumental)